Una estrella  y mil luces de colores giran a su alrededor. Todos celebran el don de la vida. Extiende tus brazos al cielo y deja que la luz toque tu corazón. Tú presencia es la energía más pura. Contemplemos su grandeza , que el susurro del viento guíe el latir de nuestros corazones hacia la eternidad. Oye el llamado de la voz más poderosa que pronuncia tu nombre desde el cielo . Que te dice no temas aquí estoy, soy tu acompañante eterno en el camino de la vida...